“Toda clase de producciones que presentan un carácter espontáneo y fuertemente imaginativo¨. Gran parte del arte marginal refleja estados mentales extremos, idiosincrasias particulares o elaborados mundos de fantasía… “Claro que este arte está loco ¿Qué arte no es loco? Cuando no está loco no es arte” “El verdadero arte siempre está donde no se le espera. Allí donde nadie piensa en él ni pronuncia su nombre. El arte odia ser reconocido y saludado por su nombre. Se escapa enseguida. El arte es un personaje apasionadamente enamorado del incógnito. En cuanto alguien lo descubre, lo señala con el dedo, entonces se escapa dejando en su lugar un figurante laureado que lleva sobre sus hombros una gran pancarta en la que pone ARTE, que todo el mundo rocía enseguida con champaña y que los conferenciantes pasean de ciudad en ciudad con un aro en la nariz. […] ¡El verdadero señor Arte no hay peligro de que cargue con una pancarta! Por ello nadie lo reconoce”.
CABRERITA
Nació en Montevideo el 2 de diciembre de 1919; abandonado por su familia, pasó los primeros años de su vida en un asilo. Concurrió al Círculo de Bellas Artes de Montevideo y a la UTU. Durante las décadas del 50 y los 60, acostu
mbraba a canjear dibujos y pinturas por cafés con leche y comida, siendo un habitué del recordado café Metro, donde conoció a Juan Carlos Onetti, Martínez Moreno y Paco Espínola. Con el poeta José Parrilla viaja a Paris donde lo relacionan con la corriente “esterista”. Vivió también en la casa de Lucy, la hermana de Parrilla, su amigo, hasta su posterior internación en el Vilardebó y trágica derivación a la Colonia Etchepare donde llegó a atravesar momentos de grandes dificultades. En 1970, la familia Luchinetti, de Santa Lucía se hace cargo del artista… “a Cabrerita le encantaba mirar el cielo y hablarle, en los últimos tiempos afirmaba que su pintura era música, que las imágenes que él realizaba eran solamente la expresión gráfica de la música que estaba en todas partes”.
BASQUIAT
La fuerza y el desenfado de un ser despegado, el lirismo, la melancolía, la violencia, la gracia lúdica, el juego cromático, como testimonios que siempre comunican la sensación de fermentalidad inconclusa. Desde el 80 con el graffiti inspirando lo primitivo, hasta sus conceptuales 82 junto al estilo vudú, retratos-homenajes a héroes negros –músicos, boxeadores y referencias a la sociedad de consumo norteamericana lle
gando a los más sofisticados contenidos en su compleja figuración pictórica.
RAMIRO GUZMÁN
Lleva una carrera interdisciplinaria simultánea llena de entusiasmo, canta, escribe, pinta, la obra de su vida que se ha vuelto una necesidad y un efecto. Entre callejero y místico, su creación es auténtica.