ACTUAR
¿Existen puntos en común en los procesos creativos? ¿Desde dónde construyen los actores sus personajes? Estas preguntas, son algunos de los posibles disparados que invitan a una reflexión.
La creación es inherente a todas las personas. Tener acciones creativas vinculadas al acto de crear, desde un dibujo hasta una comida. Ahora, cuando la creación pasa a ser parte de una metodología de trabajo, dentro de una profesión específica, se singulariza de acuerdo al contexto en el que se desarrolla. No trabaja de la misma manera, un creativo publicitario, un pintor, un músico o una bailarina. Cada uno, desarrolla dentro de su área ciertas características, que a su vez se van a subdividir muchas veces más de acuerdo a las corrientes, visiones o estilos propios. Desde el lugar común y más repetido, que: existen tantos caminos como creadores; hasta ciertos clichés que los agrupan como curiosos u obsesivos.
CADA ACTOR A SU ZAPATO
Los actores, tienen como objetivo la creación de un personaje. Una denominación común del proceso en un ámbito teatral es: La construcción de afuera hacia adentro o de adentro hacia afuera. Es decir, partir de un estímulo externo hasta transformar el resto o comenzar con una emoción particular hasta encontrar un cuerpo que contenga esa emoción. Ambos caminos, reconocidos por el actor, no siempre son tan claros. Dependen de otros factores como lo son, las particularidades de ese proceso, la obra, el director, el tiempo de creación, los compañeros, entre otros.
En Uruguay, cada vez menos se puede hablar de actores de un método específico, como si fueran los seguidores de Grotowski o Stanislavski, lo que se podría traducir en el ámbito local en los discípulos de la Xirgú, fieles a una visión de la interpretación. Las escuelas y las visiones de la actuación se han multiplicado y los actores se han vuelto eclécticos, conocen y trabajan desde diferentes puntos de vista, a veces opuestos, buscando sumar herramientas para salir a la cancha. Según el actor Julio Chávez: “Uno es actor porque es ser humano y no es ser humano porque es actor.” Comparto esta visión que vuelve la mirada sobre el origen de nuestra expresión humana como núcleo de la creación actoral. Al momento de la inspiración, todas las experiencias son válidas. En palabras de otra gran actriz Marilú Marini: “Todo lo que me habita o lo que me da ideas para hacer personajes en el teatro, viene de todo lo que he mamado, visto, viajado, leído, en el transcurso de mi vida. Para actuar hay que tomar muchas cosas, desde Caravaggio hasta los Sex Pistols.”