¿Cuántas cosas sabemos de un lugar que según su ubicación, podríamos decir, que está justamente en la otra cara del mundo? Muy cerca del Polo Norte pero con una población de 5.660.000 en toda Dinamarca mientras que en Copenhague existe casi la misma cantidad de habitantes que en Montevideo (CPH 1.700.000 – MVD 1.300.000) y su tamaño es un tercio del de nuestro paisito (o no tanto).
Copenhague, como casi toda capital europea, es ordenada, limpia, con encanto pero justamente esto no la hace diferente ni especial para mí. Lo que me llamó la atención es caminar por sus callejuelas y ver la despreocupación de sus habitantes, viviendo tranquilos, felices, con paso pausado y tomándose la vida sorbo a sorbo, como si no existiera algo que se llama reloj, ni algo que se llama tiempo.
Cámara en mano, calzado cómodo y bien abrigada (aunque recién comenzaba el otoño), me lancé a sus calles, previa pasada por un barcito de los tantos con carácter encantador para comprarme un café con leche take away (para llevar).
Bicicletas, bicicletas y más bicicletas. Las veía, las observaba, las contemplaba y sólo deseaba formar parte de ese mundo tan bicicletero. Es el medio de transporte por excelencia, haga 40° o bien bajo cero, llueva o haga mucho viento. Hay códigos impuestos (por la ley) y códigos implícitos (más por cortesía). Llegan con ellas donde quieren, o mejor dicho hasta donde sus sus piernas les den. Donde hay una estación de tren o metro, hay espacios donde la gente las deja hasta su regreso y lo que más me sorprendió es que la mayoría están sin candado!!! Bicicletas por doquier y sin candados, sorprendente. Me perdí entre ellas y no podía parar de sacar fotos.
Una de las noches, después de la cena (en Dinamarca tipo 21 hs.) tomando algo en un barcito vi una imagen encantadora, un chico pasando a buscar a su novia en una bicicleta con un carrito de madera enganchado en la parte delantera; ella salió de su casa, muy arreglada, con tacones y subió al carrito, se sentó y emprendieron la marcha. Divinos!!
Copenhague, además, tiene una hermosa peatonal con los edificios históricos de la ciudad, donde se concentra la mayor cantidad de gente y las marcas más populares de consumo. Otros de los puntos imprescindibles para visitar son la escultura de “La Sirenita” (regalada por un cervecero para homenajear a Hans Christian Andersen en 1913), recorrer sus parques totalmente cuidados e impecables, acudir a sus Flea Market (mercados casi espontáneos donde, reservando lugar, se puede vender todo lo que te sobre o no quieras, sea ropa, vajillas, libros) y a sus mercados de alimentos (algo así como el MAM) donde hay puestos donde elaboran platos típicos y mesas largas para poder degustarlo cómodamente. Cristiania es otro de los imperdibles, un barrio de Copenhague el cual fue un área militar que fue tomada por okupas en 1971. Se reclamó la zona como una ciudad libre: libre de impuestos y administrada por sus propias leyes. Nuevos colonos llegaron a esta área alternativa y el experimento social de unos pocos librepensadores se convirtió en una característica permanente de la ciudad. Infaltable en el recorrido, es un lugar donde todo está permitido (en cuanto al consumo de drogas y otros estupefacientes) – Nota sobre Cristiania en la Wop!# 11 (leela a través de revistawop.com). –
Y por último, para conocer bien la parte social y cultural de los daneses hay que visitar el Parque Tivoli. Se trata de un parque de atracciones que incluye numerosas actividades como montañas rusas, distintos trenes, además de exposiciones, conciertos, pirotécnias y en navidad sus tradiciones danesas. Lo más curioso es que está en marcha desde 1843.
Los daneses se destacan por su estilo de vida ecológico en cuanto al transporte, la gestión de sus residuos y su sistema de calefacción entre otras cosas.
No es en vano que Copenhague sea conocida como la capital mundial de las bicicletas y que en el 2016 haya salido censado según estudios como el país más feliz del mundo.
TIPS DEL VIAJE:
1. Organizate con los gastos, el comer y el vivir en Copenhague tienen precios elevados.
2. Para bajar esos costos te recomiendo que visites la web de Airbnb donde hay viviendas para compartir con sus propietarios o bien departamentos sólo para vos por precios más que razonables con buena ubica- ción y en su mayoría impecables.
3. Hay que ir con tiempo y relajado a fotografiarte con “La Sirenita” siempre está muy “ocupada”.
4. Otra de las excursiones es a Malmö (Suecia), excursión de día entero, ciudad con mucha actividad y fácil de llegar.
Rugbrød (Pan de centeno)
INGREDIENTES: 100 grs. de levadura; 1/2 kilo de queso crema. 3-4 cucharadas soperas de agua; 850 grs. de harina de centeno; 1 cucharadita de sal.
PREPARACIÓN: Todos los ingredientes deben dejarse a temperatura ambiente antes de cocinar. Calentar el queso crema y el agua hasta que estén templa- dos (35° C), añadir la levadura, removiendo todo el tiempo y añadir la sal y la harina gradualmente. Amasar hasta que quede suave y brillante. Añadir más agua si es necesario. Cubrir la masa con un trapo húmedo y dejarla reposar durante dos horas en un lugar caliente y sin corriente. Cuando haya subido, amasarla ligeramente y pasarla a un molde enmantecado. Dejarla reposar otra hora, cubierta con un paño húmedo. Humedecer con agua y cocer a 200° C durante 1 hora y 15 minutos, humedeciéndola con agua de vez en cuando durante la cocción.