En 1968 una banda se puso al hombro los instrumentos y una clara convicción; colocar a Uruguay en el libro Guinness. Here they are; Les Renards!
Como siempre pasa, al “paisito” le llegan las cosas un poquito tarde y el “rock” no fue la excepción, ya que comenzó a ganar terreno a mediados de los 60, dando inicio a un movimiento que funcionó a base de ganas, sangre, pulmón y huevo. Eran muchas las diferencias (muy notorias ellas) con las bandas americanas y británicas que sonaban en los tocadiscos… pero no todas eran desventajas porque mientras muchos cerquilludos del mundo rompían instrumentos, en Uruguay hubo otros que decidieron romper un récord. Les Renards, además de tener un nombre copado y original, soñaban con pegarla y la oportunidad les llegó cuando en 1968 grabaron para la RCA Victor. Pero el gran desafío después de plasmar la firma, era ser creativos a la hora de promocionar el material grabado y romper un record era la mejor idea de todas. Los tipos se metieron en un cuarto y tocaron por 72 horas… sí, 72 horas de seguido. Según Leonardo, baterista de Les Renards, “Hicimos los temas nuestros, teníamos como 10 o 12 y decenas de covers de la época Beatle año 68. No sé cuantos tocamos… después del segundo día no sabía ni cómo me llamaba”. Pis. Dormir. Comer. Popó. Las fuerzas de la naturaleza no iban a interferir en sus planes por conquistar un párrafo del popular libro, ya que existía una cláusula que permitía a uno de los integrantes abandonar el lugar cada un determinado periodo de tiempo. Este ausentismo generaba que entre los que quedaban se intercambiaran los instrumentos, si el batero se iba, uno tomaba su lugar y otro el lugar de este y así hasta quedar “armados”. Un ejemplo de cómo a veces la garra Charrúa puede ocurrir fuera de una cancha de futbol. 72 horas después… La prensa y la TV nacional e internacional se hicieron presentes y cubrieron la hazaña. Cuando el reloj, el almanaque y las ojeras marcaron las 72 horas, el récord ya era nuestro. “Cuando terminamos el récord nos llevaron en andas por 18 de Julio una pequeña manifestación como de 300 personas hasta un Hotel que no recuerdo cual era”, nos cuenta Leonardo. Seguro muchos estarán en estos momentos buscando en los archivos del Guinness si la hazaña quedó plasmada o no… bueno, la verdad es que nadie está seguro, ni siquiera el propio Leo “la verdad no sé si hay algún documento que lo certifique. La empresa RCA era la encargada de hacer llegar la documentación a Guinness… realmente no sé si hicieron todos los trámites”. Uruguay pa´ todo el mundo.