La publicidad es ya considerada hoy en día una actividad artística más, pues aunque su finalidad última es sin duda la promoción de productos y marcas, lo cierto es que su cercanía con la creatividad consigue que la mayoría de anuncios, o gran parte de ellos, terminen creando algún vínculo con el espectador, ya sea una sonrisa tras un chiste o un asentimiento cómplice tras una pequeña emoción.
Un campo tan emocional se ha convertido además en la forma perfecta para los reclamos navideños. Y es que la Navidad, una época donde se unen los sentimientos más cálidos con un gran gasto económico para el bolsillo, ha llegado a realizar una auténtica simbiosis con el terreno publicitario. De este modo, muchos de los legendarios productos que recibieron dicha publicidad se pueden encontrar hoy como souvenirs u objetos de coleccionista en mercados de segunda mano y páginas de anuncios online, prueba de que los consumidores guardan gratos recuerdos de navidades pasadas, algo que cristaliza y encuentra un buen reflejo en los anuncios que relacionan con esa época.
De este modo, no es de extrañar que las marcas tengan grabado a rojo la Navidad en sus calendarios, momentos en los que apuestan por las mejores agencias de publicidad y creativos para conseguir que sus piezas emocionen al público, buscando por un lado la sintonía con las fiestas y por otro permanecer en la mente de los potenciales clientes, pues al fin y al cabo, por mucha Navidad que sea, ninguna empresa olvida el objetivo último de ventas. Tanto a nivel internacional como uruguayo, no son pocos los anuncios y campañas de publicidad que de una forma u otra han quedado ligados a la Navidad.
- Coca-cola inventora de la Navidad. Buena parte de la culpa de la imagen que actualmente se tiene de la Navidad, y especialmente de Santa Claus, es responsabilidad de este refresco. En los años 30 del pasado siglo, la marca convirtió al santo eslavo San Nicolás, un hombre con rasgos de duende que vestía de verde y traía regalos a los niños, en la imagen oficial de las fiestas en occidente, convirtiéndolo en un anciano orondo vestido de rojo y blanco. Un mito que abandona la publicidad para conquistar toda la Navidad.
- Crufi y la superproducción navideña. Algunas empresas en lugar de hacer campañas durante todo el año apuestan por centrar la mayoría de sus esfuerzos en un único impacto de primer orden. Este es el caso de la heladera Crufi, que desde hace unos años prepara una pieza de gran duración y presupuesto para bombardear la televisión uruguaya navideña. Estos anuncios, ligados siempre al sentimiento de las fiestas, han traspasado también la publicidad, para convertirse en una curiosidad ligada a las fiestas como podemos ver en el de este año.
- La nena del Banco Comercial. A veces un anuncio sin demasiadas pretensiones puede conseguir un éxito arrollador, como sucedió hace unos años con un simple y tierno anuncio del Banco Comercial de Uruguay, el cual jugaba con la idea de los sueños de una niña que quería mejores regalos para Navidad. Lo mejor del anuncio es que conseguió un humor muy delicado y apto para todos los públicos, transmitiendo su mensaje pero sin estropear la ilusión de las fiestas a ningún pequeño que viera la pieza.
- La dulce, inmortal y navideña Constanza. Por último no se puede olvidar un fenómeno que cuenta con casi tres décadas de antigüedad pero que difícilmente caerá en el olvido, la nena Constanza, famosa por sus anuncios de Navidad para la cadena de televisión Teledoce. Cualquier uruguayo con cierta edad recordará a esta pequeña que de parte de la cadena de televisión felicitaba a todos los espectadores las fiestas, ya fuera ella sola o en compañía de su hermano, pero siempre con una dulce tonada.
Por Liliana Costa